Bienvenida/o al desafío numero cuatro!
Para este desafío lo que vas a necesitar es elegir una buena música instrumental. Que no tenga letra por favor. Puede ser música clásica, de meditación o las que nosotros recomendamos siempre: música de películas.
Una vez que los tengas elegido, vas a buscar un lugar que te permita estar tranquila/o para poder escuchar y escribir.
Y aquí viene la parte interesante:
- Toma cada canción como un viaje. Vas a cerrar los ojos y dejarte guiar por la historia que cuenta la canción. ¿Que historia? La que te imagines.
- Una vez terminada la canción vas a bajar por escrito aquello que imaginaste. No hace falta que sea tal cual, permitite que este momento también sea un viaje en si mismo.
Puedo poner de vuelta la canción mientras escribo? Podes.
Cuando sientas que terminaste, podes volver a repetir todo el circuito. Elijo una canción, viajo y después escribo.
Listo? A disfrutar!
